viernes, 30 de enero de 2015
SPLEEN - Charles Baudelaire
rico, pero impotente, joven, pero achacoso;
que despreciando la cortesana reverencia,
se encierra con sus perros y se aburre a conciencia.
Nada puede alegrarle, ni venado, ni halcón,
ni su pueblo muriendo al pie de su balcón.
Del bufón favorito la grotesca balada
no distrae ya el hastío de su alma agotada;
su lecho flor de lis, en tumba se ha trocado,
y las damas no saben que impúdico tocado
podrían inventar para hallar el secreto
de arrancarle una leve sonrisa al esqueleto.
El mago que fabrica su oro no ha podido
extirpar de su ser el humor corrompido.
Y los baños de sangre de los tiempos romanos
que devolvían el vigor a los viles ancianos,
no han logrado encender del príncipe el deseo,
pues tiene, en vez de sangre, verde agua del Leteo.
jueves, 29 de enero de 2015
Disyuntiva
No solo es ella, son dolores pasados de viejos anhelos rotos, de una vida sin sentido, la mente tiene formas raras de procesar el dolor, había escuchado que al menos le daba prioridad al dolor mas nuevo sobre viejas dolencias y al menos en mi caso es cierto, el recuerdo de ella duele mas que todos los fantasmas antiguos.
Le di tanto de mi que cuando quiero realizar alguna acción que compartí con ella, a pesar de haberlo hecho antes de ella, me causa una marejada de recuerdos, cundo estoy leyendo algún fragmento la pone en mi memoria y me pierdo otra vez en su recuerdo, ir a lugares que me causaban tanto regocijo, ahora se vuelve doloroso, amaba cocinar, lo he dejado por que solo puedo recordar que es a la única persona que le he cocinado solonpor ver su sonrisa. Tanto he perdido.
Un amigo me dijo, por que sufrir por alguien a quien no le importas, cuanto eco ha hecho eso en mi, me he puesto a pensar en cada idea de hacer cosas juntos que surgió de ella y cuantas de ellas se perdieron en el olvido a pesar de que aun las cosas iban bien, cuantas veces espere de ella tanto y tantas veces me desilusionó, la mas viva y por la que jamas debí haber vuelto a su vida, mi cumpleaños, esa primer temporada en la que nos alejamos, cuanto espere verla al menos ese día, que cumpliera su promesa de ver ese eclipse, esa luna roja, ahí entendí que ella no tomaba la misma importancia que la que uonle daba. Llegó su cumpleaños, seguíamos alejados, me hice una promesa, es lo ultimo que harás por ella, le di varios regalos, no esperaba que me hiciera participe de es ocasión, lo hizo, la historia volvió a comenzar, otro vendaval sin sentido, a pesar de mi resistencia era a ella a quien queria y debía volver a estar con ella, otra vez me falle volví a enterarme a esfuerzos vagos y frustración.
Creo que me volví a perder en ella, hablaba de mis caminos. Uno representa el sinsentido que había seguido durante tanto tiempo, el problema es que ella le dio sentido a todo y ahora el sinsentido de su ausencia es peor, es mas crudo, se que aunque me sienta cada día mas débil y sin ganas de seguir, lo haré, a pesar de lo que piense la gente de mi, sigo caminando, viendo la vida a blanco y negro, soy bueno en general en cualquier cosa que haga, que no lo haga es simplemente que no tengo la motivación para hacerlo, quien me a visto en mis momentos en que la vida y yo compaginamos sabe que si quiero algo, lo hago, pero ahora el conseguir cosas que algunos otros solo soñarían, no tiene el menor sentido. Puedo seguir con la vida en blanco y negro, esperando a quien jamas volverá, pero... ¿Eso es vida? Es el obscuro futuro frente a mi. Vivo en una época en la que a pesar de que puedas sostener vidas ajenas y exaltarlas, sintu por propios méritos no arde tu propia llama no le sirves a nadie, la gente rota no tiene cabida en el mundo moderno, a pesar de que te adaptes a el y seas mejor que mucha gente entera, nos llaman venenosos, pero dependen de nosotros para poder emerger.
El otro camino es aun mas sombrío, el que me causa mas admiración, la muerte, tanto he pensado en ello, la forma mas clásica que es poética y mas inútil, cortarse las venas, ah como me gustaría que fuera en verdad eficaz, sin embargo es inútil, no puedo fallar sin elijo este camino, he pensado tanto en como hacerlo, el escenario puesto, el hotel, el último pecado que perdió el gusto, la soga con navajas, asfixia y corte a la yugular, y por mera poesía el corte emblemático en el brazo, esto si que me da felicidad, pero es complicado el diseño del instrumento del ultimo aliento, no puedo fallar.
Aun no se que hacer, el sinsentido o acabar con todo y como escribió Cortazar en rayuela, "y pensar en vos a ultimo momento, para que sea aun mas amargo.
¿Que hacer?
miércoles, 28 de enero de 2015
De profundis clavami- Charles Baudelaire
desde la sima oscura en que mi alma ha caído.
Es un triste universo de plomizo horizonte,
donde en la noche nadan el horror, la blasfemia;
y el otro medio año cubre al mundo la noche;
región es más desnuda que las tierras polares,
—¡ni animales, ni arroyos, ni bosques, ni verdores!
a la fría crueldad de este gélido sol
y a esta noche sin fin que el viejo Caos semeja;
que pueden sumergirse en su estúpido sueño,
¡Tan lenta la madeja del tiempo que se devana!
lunes, 26 de enero de 2015
La caricia perdida - Alfonsina Storni
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
La voz - Charles Baudelaire
Babel sombría, donde novela, ciencia, fábula,
Todo, ya polvo griego, ya ceniza latina
Se confundía. Yo era alto como un infolio.
Y dos voces me hablaban. Una, insidiosa y firme:
«La Tierra es un pastel colmado de dulzura;
Yo puedo (¡y tu placer jamás tendrá ya término!)
Forjarte un apetito de una grandeza igual.»
Y la otra: «¡Ven! ¡Oh ven! a viajar por los sueños,
lejos de lo posible y de lo conocido.»
Y ésta cantaba como el viento en las arenas,
Fantasma no se sabe de que parte surgido
Que acaricia el oído a la vez que lo espanta.
Yo te respondí: «¡Sí! ¡Dulce voz!» Desde entonces
Data lo que se puede denominar mi llaga
Y mi fatalidad. Detrás de los paneles
De la existencia inmensa, en el más negro abismo,
Veo, distintamente, los más extraños mundos
Y, víctima extasiada de mi clarividencia,
Arrastro en pos serpientes que mis talones muerden.
Y tras ese momento, igual que los profetas,
Con inmensa ternura amo el mar y el desierto;
Y sonrío en los duelos y en las fiestas sollozo
Y encuentro un gusto grato al más ácido vino;
Y los hechos, a veces, se me antojan patrañas
Y por mirar al cielo caigo en pozos profundos.
Más la voz me consuela, diciendo: «Son más bellos
los sueños de los locos que los del hombre sabio».
Fatiga - Vicente Huidobro
como un parque desolado.
Marcho día y noche entre esfinges caídas de mis ojos;
miro el cielo y su hierba que aprende a cantar;
miro el campo herido a grandes gritos,
y el sol en medio del viento.
Acaricio mi sombrero lleno de luz especial;
paso la mano sobre el lomo del viento;
los vientos, que pasan como las semanas;
los vientos y las luces con gestos de fruta y sed de sangre;
las luces, que pasan como los meses;
cuando la noche se apoya sobre las casas,
y el perfume de los claveles gira en torno de su eje.
Tomo asiento, como el canto de los pájaros;
es la fatiga lejana y la neblina;
caigo como el viento sobre la luz.
Caigo sobre mi alma.
He ahí el pájaro de los milagros;
he ahí los tatuajes de mi castillo;
he ahí mis plumas sobre el mar, que grita adiós.
Caigo de mi alma.
Y me rompo en pedazos de alma sobre el invierno;
caigo del viento sobre la luz;
caigo de la paloma sobre el viento.
martes, 20 de enero de 2015
Rayuela 54 - Julio Cortazar
—¿Qué hacés ahí?
— Calor. Guardia a las once y media. Correspondencia.
— Ah -dijo Talita-. Qué noche.
— Mágica -dijo Oliveira, y Talita se rió brevemente antes de desaparecer bajo la puerta. Oliveira la oyó subir la escalera, pasar frente a su puerta (pero a lo mejor estaba subiendo en el ascensor), llegar al tercer piso. «Admití que se parece bastante», pensó. «Con eso y ser un cretino todo se explica al pelo.» Pero lo mismo se quedó mirando un rato el patio, la rayuela desierta, como para convencerse. A las once y diez vino Traveler a buscarlo y le pasó el parte. El 5 bastante inquieto, avisarle a Ovejero si se ponía molesto; los demás dormían.
— Sí. Creo. La 14 tapo la mirilla, andá a saber qué está haciendo. Me da no sé qué abrirle la puerta, che.
— Sos la delicadeza misma -dijo Talita-. Pero yo, de mujer a mujer ...
— Sos Un poco, sí -dijo Oliveira- pero no tiene ninguna importancia. Lo que me gustaría saber es por qué te vi vestida de rosa.
— Influencias ambientales, la asimilaste a los demás.
— Sí. Eso era más bien fácil, todo bien considerado. Y vos, ¿por qué te pusiste a jugar a la rayuela? ¿También te asimilaste?
— Tenés razón -dijo Talita-. ¿Por qué me habré puesto? A mí en realidad no me gustó nunca la rayuela. Pero no te fabriques una de tus teorías de poseción, yo no soy el zombie de nadie.
— No hay necesidad de decirlo a gritos.
— De nadie -repitió Talita bajando la voz-. Ví la rayuela al entrar. Había una piedrita ... Jugué y me fui.
— Perdiste en la tercera casilla. A la Maga le hubiera pasado lo mismo, es incapaz de perseverar, no tiene el menor sentido de las distancias, el tiempo se las hace trizas en las manos, anda a los tropezones con el mundo. Gracias a lo cual, te lo digo de paso, es absolutamente perfecta en su manera de denunciar la falsa perfección de los demás. Pero yo te estaba hablando del montacargas, me parece.
— Sí, dijiste algo y después te bebiste la limonada. No, esperá, la limonada te la bebiste antes.
— Probablemente me traté de infeliz, cuando llegaste estaba en pleno trance shamánico, a punto de tirarme por el agujero para terminar de una vez con las conjeturas, esa palabra esbelta.
— El agujero acaba en el sótano -dijo Talita-. Hay cucarachas si te interesa saberlo, y trapos de colores por el suelo. Todo está húmedo y negro, y un poco más lejos empiezan los muertos. Manú me contó.
— ¿Manú esta durmiendo?
— Sí. Tuvo una pesadilla, gritó algo de una corbata perdida. ya te conté.
— Es una noche de grandes confidencias -dijo Oliveira, mirándola despacio.
— Muy grandes -dijo Talita-. La Maga era solamente un nombre, y ahora ya tiene una cara. Todavía se equivoca en el color de la ropa, parece.
— La ropa es lo de menos, cuando la vuelva a ver andá a saber lo que tendrá puesto. Estará desnuda, o andara con su chico en brazos cantándole Les amants du Havre, una canción que no conocés.
— No te creas -dijo Talita-. La pasaban bastante seguido por Radio Belgrano. La-lá-la, la-lá-la ...
— Hace calor en la cama -dijo don López-. Mírela como está contenta cuando la paseo.
— Es muy tarde. Váyase a su cuarto.
— Yo le llevaré una limonada fresca -prometió Talita Nightingale.
— Habría que avisarle a Remorino. El viejo venía del sótano, es raro.
— Mirá, quedate un momentito aqui vigilando, yo bajo al sótano a ver, no sea que algún otro esté haciendo macanas.
— Bajo con vos.
— Bueno, total éstos duermen tranquilos.
Talita dió un paso y se detuvo.
— No seas necrófilo -dijo-. Salgamos de aquí.
— Es el único lugar fresco, reconocé. Yo creo que me voy a traer un catre.
— Estás pálido de frío -dijo Talita, acercándose-. Vení, no me gusta que te quedes aquí.
— ¿No te gusta? No van a salir de ahí para comerme, los de arriba son peores.
— Vení Horacio -repitió Talita-. No quiero que te quedes aquí.
— Vos ... -dijo Oliveira mirándola colérico, y se interrumpió para abrir la cerveza con un golpe de la mano contra el borde de una silla. Estaba viendo con tanta claridad un boulevard bajo la lluvia, pero en vez de ir llevando a alguien del brazo, hablándole con lástima, era a él que lo llevaban, compasivamente le habían dado el brazo y le hablaban para que estuviera contento, le tenían tanta lástima que era positivamente una delicia. El pasado se invertía, cambiaba de signo, al final iba a resultar que La Piedad no estaba liquidando. Esa mujer jugadora de rayuela le tenía lástima, era tan claro que quemaba.
— Podemos seguir hablando en el segundo piso -dijo ilustrativamente Talita-. Traé la botella, y me das un poco.
— Oui madame, bien sûr madame -dijo Oliveira.
— Por fin decís algo en francés. Manú y yo creíamos que habías hecho una promesa. Nunca ...
— Assez -dijo Oliveira-. Tu m'as eu, petite. Céline avait raison, on se croit enculé d'un centimètre et on l'est déjà de plusieurs mètres.
sábado, 17 de enero de 2015
17 de enero
Y quiero hablarle y saber de ella, pero para que... No hay futuro posible, si existo en su vida solo le traería mas dolor.
No hay día que no piense en ella y la recuerde, estoy prendido de las sensaciones que me hizo sentir y la felicidad que trajo a mi vida, el sentido que le dio a mi vida.
La extraño a morir, caigo día a día mas y mas en la desesperación, me hundo en mis pensamientos.
Solo se destruir a las personas que quiero y ella no es la excepción, ella sabe vivir sin depender de nadie y yo dependo de alguien para darle sentido a todo, eso hace que no pueda estar en su vida... Maldita sea lo que soy y que no me dio tiempo de cambiar. Todo esta perdido, yo incluido.
miércoles, 14 de enero de 2015
Rayuela Capítulo 125 - Julio Cortazar
domingo, 11 de enero de 2015
11 de enero
A pesar del tiempo que va transcurriendo, debo admitir que aun la espero, que me perdone por todo el daño que le he causado.
Fue mejor alejarse sin intentar nada mas, ella quería conservar la amistad, pero es innegable que no hubiera podido estar en su vida bajo esa óptica, siempre habría tratado de tratarla como lo venia haciendo, viendo de que manera lograr que se enamorara de mi, la habría hecho pasar mas malos ratos, estar cerca cuando encontrara a alguien que cumpliera sus expectativas hubiera sido mas doloroso y me hubiera comportado pésimo con ella.
Aun espero que por error me llame y esta vez responderle, sin duda la volvería a hacer la lente con la lente con la que viera el mundo, mis barreras jamas han funcionado con ella, es mejor así, seguiré fraguando mi caída, solo causo daños por donde me paro y de cualquier manera el mundo no se detendrá.
miércoles, 7 de enero de 2015
Depravado
Y lo merezco, que no vuelva jamas. Ella me ayudo a conocer sensaciones que jamas había sentido, a mi edad algo tan patético, tantos años de deseo reprimido, ella no deseaba que las cosas se perfilaran a ello, pero yo tan imbécil, era lo que tanto deseaba, quería cubrir mis necesidades recién descubiertas a pesar de que iba en contra de sus deseos.
Tantas tonterías que cometí por no entender eso, tan imbécil, cometí tantas bajezas por querés saciar ese deseo, es lo mejor que no este y no vuelva jamas, solo soy un depravado que se vuelve primitivo e idiota por esa tan estúpida necesidad.