Hoy pase por el local donde fui a envolver los regalos de navidad que le di, el corazón se volvió a hacer añicos, por poco no pude contener las lagrimas, quizá si hubiese ido solo no hubiera podido mas que tirarme de rodillas y sucumbir al llanto. ¿Cuanto tiempo ha pasado ya? No tengo ni idea, el tiempo para mi dejo de ser significativo mas que en lo inmediato y en lo cotidiano... aun espero, espero lo que jamas ha de pasar, espero en sueños, espero despierto, espero desesperado, espero... solo espero...
Como quisiera volver a ver tu sonrisa mientras veías tus regalos, la culminación de mi esfuerzo, lo que jamas había hecho por nadie, tu lo merecías (y lo sigues mereciendo), es tarde, el infierno se alimenta de viejas alegrías y el olvido se alimenta de tu nuevo amor, que envidia.
Pensar que un yo destrozado podía quererte, que soberbia...
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