El

Ella encontró a un ser desecho, que a pesar de repetirse que se había rendido aun quería encontrar su complemento.

El desilusionado vio la luz infinita que el tanto había añorado. Se rindió ante ella.

Ella le dio la entereza que le faltaba sin quererlo, lo ayudo a reunir sus piezas de hombre desecho.

El recordó lo que era ser feliz, mientras sanaban las heridas sonreía y era dichoso de estar con ella.

Ella no pudo ver a través de las heridas de aquel al que había encontrado. Lo imagino entero y quizá soportaría el caos que es ella.

El se enamoro, ella no, ella le quería.

El ante la cruda realidad fue desmoronando lo que ella había unido en el. El cayo en la desesperación del desamor.

Ella y el se separaron. Ella sigo adelante, el también, la recordaba a diario y sufrió como jamas había sufrido.

El esperaba que apareciera de alguna manera en su vida nuevamente. El esperaba que apareciera en un fecha que dejo de tener sentido para el desde hacia mucho tiempo, ella jamas apareció. La desilusión apareció.

Ella seguía en su vida, no tenia motivos para estar triste, sin amor, no hay dolor.

El entendió que estaba todo perdido, el entendió que ya solo amaba lo vivido, la persona le falló de la forma mas dolorosa, solo si hubiera aparecido ese día sin importar nada mas que cumplir la promesa, no seria para el alguien mas... Alguien mas que le fallo.

El vive destrozado, sin sueños ni esperanzas, otra vez, solo vive por vivir, actuando en consecuencia.

El algún día morirá ya no solo por ella, sino por todo lo que antecedió a ella, a ella y a ese no saber vivir. Descansará y quizá así alcance su felicidad.