Hace un año, me jure a mi mismo que seria lo ultimo que haría por ella, que se llevará el.mejor recuerdo de mi. En vísperas de su cumpleaños planee darle mi último regalo, me repetí en innumerables ocasiones que ese iba a ser el punto final de todo. Era ya un hecho que yo no era para ella.
A pesar del dolor de saber eso y la tristeza que me embargaba estaba relativamente bien, seguí trabajando en mi apariencia física y me preparaba para emprender nuevas metas, hasta decidí intentar estar con alguien más, pero al fin y al cabo lo que uno piensa es muy diferente a lo que sucede.
Así como estaba planeado adquirí sus regalos con la premura de una idea alocada y la fecha encima, lo logre y fue enviado el ultimo presente. Mientras tanto continúe mi vida esforzándome y saliendo adelante, empecé a cortegar a cierta amiga que apreciaba desde hace años, las cosas pintaban diferentes, no era ese dulce sueño que pensé alcanzar con la destinataria del ultimo regalo, pero aun así todo pintaba para que alcanzara la felicidad realista.
La destinataria recibió su regalo y decidió buscarme de nuevo, a pesar del recelo con el que recibí su llamada y su vuelta a mi vida, deje que las cosas se fueran perdiendo de nuevo por ella, volverla a ver a pesar de evitar su mirada y el rose físico con ella fue tan feliz para mi que volví a ceder, mis barreras inútiles e ingenuas se derrumbaron una a una, otra vez a perderse en ella otra vez a hacerla mi mundo. Que ingenuo...
Cada que las cosas iban mal con ella lo sabia, no era para ella y esto iba a acabar muy mal, si no me hubiera busca donde nuevo quizá con esas pocas fuerzas que me quedaban y ayudo a crear hubiera podido unirme a la realidad opuesta al ensueño de amarla.
Y así volvemos un año después, ya sin fuerzas y con toda mi vida rota, sin saber por donde comenzar ni siquiera sin creer que vale la pena comenzar... El final se presenta cercano con un dolor lleno de ausencia y lágrimas.
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